Ante el intento de Bildu de imponer en Durango una subida generalizada de los impuestos aun mayor que PNV y PSE. El PP es el único partido que ha presentado enmiendas para bajar los impuestos y tasas municipales y que algunas ya han sido aceptadas y otras las defenderá en el pleno.
Se debatirá y votará en el pleno de octubre, sobre el IBI, la tasa de basuras y la de escaparates y terrazas, así como suprimir la penalización por vivienda vacía, impulsando paralelamente otra serie de incentivos para movilizar las viviendas vacías y ampliar así la oferta para bajar los precios.
De hecho, el PP ha conseguido frenar la subida que pretendían PNV y PSE en el IBI, donde ya la propuesta inicial recoge una congelación de este impuesto para el comercio y hostelería, incluso la subida mayor aun que pretendía Bildu. El PP ha logrado en la fase de comisiones incorporar por el momento dos enmiendas a la propuesta de Ordenanzas fiscales, que será ratificada en el pleno previsto inicialmente para este mes de septiembre y que finalmente tendrá lugar en el pleno ordinario de finales de octubre.
Las enmiendas ya aceptadas del PP de Durango, presentadas y defendidas por su portavoz Carlos García y ya incorporadas a la propuesta de Ordenanzas fiscales de Durango para 2025, son:
- Incrementar la bonificación en el Impuesto de Bienes Inmuebles a las familias numerosas hasta el límite máximo legalmente permitido, pasando del 50% actual a un 90% de descuento. De este modo, Durango será el primer municipio vasco que prácticamente suprimirá el IBI a las familias numerosas de todas las categorías, desde 3 hijos o dos si uno tiene discapacidad, incorporando un incremento de la bonificación hasta un 90% del impuesto.
- Se reduce en 5 puntos la cuota del IBI para todas las viviendas de Durango, bajando un 5% el coeficiente propuesto inicialmente, lo que supondrá de promedio un ahorro de entre 50 y 80 euros por familia al año en el Impuesto de Bienes Inmuebles y de la que se beneficiarán todas las familias de Durango gracias a la intervención del edil popular Carlos García, que con esta medida de alivio fiscal limita la presión fiscala los bolsillos de las familias.
Todo lo anterior sin comprometer el voto del PP, que se encuentra en la tesitura de influir para imponer un alivio fiscal a los durangueses respecto a la propuesta inicial de PNV y PSE o rechazar de entrada la propuesta y que PNV y PSE se vean obligados a alcanzar algún tipo de acuerdo con Bildu que supondría una subida aun mayor como proponen desde la coalición de extrema izquierda.
Por ello, el PP mantiene aún sus otras enmiendas que deberán votarse una a una en el pleno de octubre y que recogen medidas como suprimir la penalización por vivienda vacía actual que impuso Bildu en el mandato anterior, que supone un recargo del 50% del IBI y que PNV y PSE mantiene por el momento, rebajar las tasas de escaparates y terrazas a comercio y hostelería, reducir un 5% la tasa de recogida de basuras o rebajar el IBI también al comercio.
Si la ordenanza no fuese respaldada en el Pleno, la aspiración del PP de congelar todas las tasas impuestos y precios públicos se conseguiría, curiosamente gracias al voto negativo de Bildu que pretende todo lo contario, un incremento tributario.