El Ayuntamiento de Bilbao impone nuevos protocolos lingüísticos a sus trabajadores que son un atropello y que han de ser suprimidos

El Ayuntamiento de Bilbao impone nuevos protocolos lingüísticos a sus trabajadores que son un atropello y que han de ser suprimidos

El Grupo municipal del PP de Bilbao llevará a pleno el próximo día 31 una proposición por la que insta a la Junta de Gobierno a suprimir los nuevos criterios lingüísticos impuestos a todos los funcionarios, a todos los empleados municipales y al conjunto de bilbaínos en los servicios prestados o vinculados al Ayuntamiento de Bilbao, imponiendo el euskera y excluyendo y marginando el castellano.

La portavoz de los populares, Raquel González, cuenta que “recientemente se ha aprobado por la Junta de Gobierno un documento del que se ha dado traslado a todos los funcionarios y servicios municipales del Ayuntamiento de Bilbao que impone el euskera, primando su uso casi en exclusividad, cuando la inmensa mayoría de bilbaínos no lo domina y excluyendo y marginando en todo momento, caso y circunstancia al castellano”

Esta circunstancia no deja de ser un despropósito que daña seriamente a la propia lengua que se pretende imponer y además ocasiona de manera directa la exclusión y marginación de la inmensa mayoría de bilbaínos cuya lengua materna es el castellano y en más de un 80% la única lengua que dominan. Solo el 3% de los ciudadanos utiliza el euskera de manera natural sin estar obligado a ello.

“Las nefastas consecuencias que venimos padeciendo con esta imposición lingüística en la educación y en el acceso al empleo público, ahora con esta nueva imposición en los servicios prestados por el Ayuntamiento de Bilbao se da una vuelta de tuerca más en una estrategia y política lingüística con evidentes efectos contrarios a los que se pretende y que está abocada al más estrepitoso fracaso, a causar un empobrecimiento de nuestra sociedad y a marginar como ciudadanos de segunda a la inmensa mayoría de bilbaínos” ha declarado la portavoz de grupo popular Raquel González.

“Es una obsesión tal por imponer una realidad que no existe que ya no saben que inventar para que parezca que todo el mundo utiliza el euskera para comunicarse, cuando en realidad es todo lo contrario. Una pena como maltratan a este idioma por sus ansias nacionalistas” ha sentenciado la portavoz popular Raquel González.